La preboda de Pilar y Óscar la hicimos una tarde de verano en los alrededores de Guadalajara y es que no hace falta irse muy lejos para captar la complicidad y la buena onda de la gente.
La complicidad con ellos surgió desde el momento en el que les conocí y la sesión de preboda nos sirvió para que además de complicidad hubiera confianza.
Adoro mi trabajo por muchos motivos, pero uno de ellos es por la gente que me encuentro en el camino…grandes personas como ellos.
Gracias chicos por ser tan de verdad.